La luz pulsada intensa (IPL, por sus siglas en inglés) es una tecnología utilizada en tratamientos de depilación para eliminar el vello no deseado.
¿Cómo lo hace?
Concentra un haz de luz en los folículos pilosos para calentarlos y detener el crecimiento del vello. Emite pulsos de luz de amplio espectro que son absorbidos por la melanina en el folículo piloso, al generar calor lo daña inhibiendo su capacidad para volver a crecer.
¿Dónde más se utiliza?
En tratamientos de belleza y dermatología para tratar problemas de la piel, como el envejecimiento, la pigmentación irregular, las venas varicosas, el acné y la eliminación del vello no deseado.
¿Cómo funciona la luz pulsada?
A diferencia de los láseres, que emiten luz coherente de una sola longitud de onda, la luz pulsada emite una amplia gama de longitudes de onda en cada pulso de luz. Esto permite tratar una variedad de condiciones cutáneas con un solo dispositivo.
El tratamiento con luz pulsada se basa en la absorción selectiva de la luz por parte de los pigmentos en la piel, como la melanina en los folículos pilosos o las lesiones pigmentadas, o la hemoglobina en los vasos sanguíneos. Cuando se aplica sobre la piel, la luz pulsada es absorbida por estos pigmentos, lo que genera calor y destruye los folículos pilosos no deseados, las lesiones pigmentadas o las venas dilatadas, sin dañar el tejido circundante.